Hace ya algún tiempo -cuando aún no teníamos canas en la perilla- hicimos varias exposiciones de serigrafías artísticas que fueron todo un éxito y de las que nos sentimos muy, muy, muy orgullosos. Ahora, metidos de lleno en el mundo de las invitaciones de boda, echamos de menos aquellos tiempos en los que fuimos bohemios, colgábamos nuestra obra en las paredes y nuestras madres presumían de tener un hijo pintor.
Han sido varias las peticiones del oyente para que volviéramos a exponerlas en alguna sala. Pero, qué queréis que os digamos, nos da pereza y no terminamos de encajar con ese concepto de «arte» enclaustrado en cuatro paredes. Así que nos dijimos, ¿y si las estampamos en camisetas? Dicho y hecho. 
Pero para que nuestro invento funcione necesitamos vuestra ayuda. Nosotros ponemos el lienzo y la obra. Y vosotros, el marco y muuuuucho arte. ¿Trato hecho?
